El acondicionamiento de la carretera que comunica el casco urbano de Melide con los núcleos de Visantoña y Ribadulla, en el vecino municipio de Santiso, será una realidad dentro de un año, cuando circular por el vial dejará de ser un riesgo para la seguridad de los conductores tras una inversión de la Diputación de A Coruña de 1,2 millones en la ampliación de la plataforma de los cinco metros que tiene en la actualidad a ocho (3,5 metros por carril y arcenes de medio metro a ambos márgenes). Doce meses es el plazo de ejecución de las obras, que se espera concluyan en el tiempo acordado en el contrato de adjudicación, tal y como expresó ayer el presidente provincial, Salvador Fernández Moreda (PSdeG), en la visita que lo desplazó a Melide para encabezar el acto de colocación de la primera piedra como gesto que simboliza el inicio de los trabajos.
En este caso, la actuación si ha dado comienzo y lo ha hecho cuatro años después de que la mejora de la carretera hubiese sido trasladada a Fernández Moreda por un grupo de vecinos, tal y como indicó el mismo manifestando al hilo que «din a miña palabra de que a ampliación da estrada se ía a facer e hoxe veño a dar testimonio do comezo das obras». El máximo mandatario de la Diputación coruñesa quiso dejar claro que «aínda que tardamos case catro anos, non paramos de traballar en todo este tempo», afirmó para dar cuenta de que todo proyecto, antes de ejecutarse, está sujeto, por ley, a un arduo proceso de tramitación administrativa con plazos de obligado cumplimiento, que se han dilatado, en este caso, por la necesidad de tener que expropiar terrenos para poder acometer la actuación.
Salvador Fernández Moreda recordó que, en octubre del año pasado, ya había ratificado su «firme compromiso» con las obras después de que los vecinos se manifestasen para exigir a la Diputación que no demorase por más tiempo el inicio de los trabajos. Las protestas vecinales se interrumpieron en un gesto de confianza a la palabra del presidente de la Diputación coruñesa, desde la que se se adjudicó la actuación en el plazo, entonces, estimado. Al margen del tiempo consumido en el proceso de tramitación administrativa, lo cierto es que el acondicionamiento de la carretera de Visantoña era una demanda de los vecinos desde hace décadas, a la que dio respuesta el actual gobierno provincial con la aprobación, hace cuatro años, del correspondiente proyecto.
La ejecución de las obras se aprovechará para dotar a los núcleos parroquiales de Melide que vertebra el vial de servicio de abastecimiento de agua, lo que supondrá una inversión complementaria de 80.000 euros. La Diputación atiende así una petición del Concello, tal y como indicó Fernández Moreda, que, en el acto de colocación de la primera piedra, estuvo acompañado por la regidora melidense, Socorro Cea (BNG), el primer teniente de exalcaldesa, Manuel Prado (PSdeG), y por el exalcalde de Santiso, Ovidio Leiva.
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